ELPAIS.es - España - 10-05-2006 - 00:58
Un centenar de afectados esperaban hacia las 23.30 horas de la noche enfrente del edificio de la sede del Forum Filatélico en Madrid, en el número 51 de la calle José Abascal, noticias sobre sus ahorros. La mayoría coincidía en que no tenían ninguna información de lo ocurrido y lo único que sabían era "poco y por la radio".
"No sabemos muy bien lo que ha pasado, estamos pendientes que nos den una solución. En mi caso no he invertido mucha cantidad, llevaba 7 años invirtiendo dinero aquí aunque bastante menos de los que me rodean que llevan más de 20 años. Nos dicen que no nos preocupemos, llevo aquí desde las dos de la tarde por lo que pueda pasar, esperando que salgan algunos de los directivos, son los ahorros nuestros y de nuestra familia", contó uno de los afectados a escasos metros de el cordón policial situado delante de la puerta de la sede del Forum.
En el edificio, completamente iluminado, la policía seguía el registro. Algunos de los afectados esperaban que alguien de la sociedad siguiese aún dentro y saliese para explicar algo. Otros, como un joven de apenas 20 años contaba que tenía invertido un millón de pesetas para irse con su novia a vivir a un piso propio. "Soy cliente desde hace dos años, quería ahorrar para comprarme un piso, llevo desde la siete de la tarde", declaró resignado.
De vez en cuando se formaban corrillos delante de uno de los trabajadores de la sociedad que intentaba calmar los ánimos "Yo como empresa digo que es solvente, segura, hasta ahora ha sido así. Estaba trabajando a las 9:30 y a las 11:00 ha llegado la policía y nos ha mandado desalojar. Soy accionista y no sé nada más aunque pido calma", afirmó ante la mirada incrédula y nerviosa de algunos afectados.
Había más trabajadores entre el grupo de personas y algunos se enfrentaron a Ángela, una afectada de la otra sociedad de inversión implicada en el supuesto fraude, Afinsa Bienes Tangibles, que enseñaba un papel con lo que había invertido en la sociedad. "Esto es lo único que nos daban como recibo", explicaba. En el papel un baile de cifras en dos folios con el valor supuesto de los sellos y una suma final. La suma, más de 10 millones de las antiguas pesetas, que ahora Ángela quiere recuperar. "Aunque esta firma no vale nada", declaró nerviosa mientras la increpaba algún trabajador un poco histérico: "no tiene nada que ver tu caso con el del Fórum, vete de aquí".
El próximo martes los afectados Afinsa Bienes Tangibles tienen previsto reunirse a las 20:30 horas en la calle Génova, delante de la sede de la sociedad para estudiar las reclamaciones. La mayoría de los afectados reunidos ayer en la céntrica calle de la capital madrileña y delante del edificio señorial buscaban eso: unirse y crear plataformas. Por eso muchos no habían acudido a presentar una denuncia, preferían hacerlo todos juntos. "Podemos agruparnos, debemos anexionar a todo el mundo, el número de denuncia es el 12263", explicó Roberto que añadió: "No he visto dinero, al final sólo era pagar. Ahora llevo desde la una de la tarde aunque nadie me ha contado nada, no han hablado los asesores porque deben de estar igual que nosotros, ellos también tienen dinero metido". Esa era la impresión: trabajadores y afectados perplejos por lo ocurrido.
"No sabemos muy bien lo que ha pasado, estamos pendientes que nos den una solución. En mi caso no he invertido mucha cantidad, llevaba 7 años invirtiendo dinero aquí aunque bastante menos de los que me rodean que llevan más de 20 años. Nos dicen que no nos preocupemos, llevo aquí desde las dos de la tarde por lo que pueda pasar, esperando que salgan algunos de los directivos, son los ahorros nuestros y de nuestra familia", contó uno de los afectados a escasos metros de el cordón policial situado delante de la puerta de la sede del Forum.
En el edificio, completamente iluminado, la policía seguía el registro. Algunos de los afectados esperaban que alguien de la sociedad siguiese aún dentro y saliese para explicar algo. Otros, como un joven de apenas 20 años contaba que tenía invertido un millón de pesetas para irse con su novia a vivir a un piso propio. "Soy cliente desde hace dos años, quería ahorrar para comprarme un piso, llevo desde la siete de la tarde", declaró resignado.
De vez en cuando se formaban corrillos delante de uno de los trabajadores de la sociedad que intentaba calmar los ánimos "Yo como empresa digo que es solvente, segura, hasta ahora ha sido así. Estaba trabajando a las 9:30 y a las 11:00 ha llegado la policía y nos ha mandado desalojar. Soy accionista y no sé nada más aunque pido calma", afirmó ante la mirada incrédula y nerviosa de algunos afectados.
Había más trabajadores entre el grupo de personas y algunos se enfrentaron a Ángela, una afectada de la otra sociedad de inversión implicada en el supuesto fraude, Afinsa Bienes Tangibles, que enseñaba un papel con lo que había invertido en la sociedad. "Esto es lo único que nos daban como recibo", explicaba. En el papel un baile de cifras en dos folios con el valor supuesto de los sellos y una suma final. La suma, más de 10 millones de las antiguas pesetas, que ahora Ángela quiere recuperar. "Aunque esta firma no vale nada", declaró nerviosa mientras la increpaba algún trabajador un poco histérico: "no tiene nada que ver tu caso con el del Fórum, vete de aquí".
El próximo martes los afectados Afinsa Bienes Tangibles tienen previsto reunirse a las 20:30 horas en la calle Génova, delante de la sede de la sociedad para estudiar las reclamaciones. La mayoría de los afectados reunidos ayer en la céntrica calle de la capital madrileña y delante del edificio señorial buscaban eso: unirse y crear plataformas. Por eso muchos no habían acudido a presentar una denuncia, preferían hacerlo todos juntos. "Podemos agruparnos, debemos anexionar a todo el mundo, el número de denuncia es el 12263", explicó Roberto que añadió: "No he visto dinero, al final sólo era pagar. Ahora llevo desde la una de la tarde aunque nadie me ha contado nada, no han hablado los asesores porque deben de estar igual que nosotros, ellos también tienen dinero metido". Esa era la impresión: trabajadores y afectados perplejos por lo ocurrido.
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